La infección previa por dengue redujo significativamente el riesgo de dengue confirmado virológicamente y aumentó el riesgo de dengue grave, pero no tuvo un efecto significativo sobre la hospitalización por dengue, la muerte relacionada con el dengue o la mortalidad por cualquier causa durante el seguimiento. Estos resultados sugieren que es necesario considerar la infección previa un factor de riesgo independiente. Revista Panamericana de Salud Pública, diciembre de 2024.