Entre los pacientes que reciben estatinas contemporáneas, la inflamación evaluada por PCR de alta sensibilidad fue un predictor más fuerte del riesgo de futuros eventos cardiovasculares y muerte que el colesterol evaluado por LDLC. Estos datos tienen implicaciones para la selección de tratamientos complementarios más allá de la terapia con estatinas y sugieren que podría ser necesario el uso combinado de terapias agresivas para reducir los lípidos e inhibir la inflamación para reducir aún más el riesgo de aterosclerosis. Lancet, 6 de marzo de 2023