BMJ, 6 de noviembre de 2018
Ningún medicamento es completamente seguro, por lo que el beneficio terapéutico debe equilibrarse contra el riesgo de una reacción adversa al medicamento. El entorno de farmacovigilancia ha cambiado en las últimas dos décadas, con terapias biológicas, regímenes complejos de múltiples medicamentos, pruebas genéticas, “datos masivos” y una nueva regulación para la seguridad de los medicamentos.1 En esta actualización clínica, describimos algunos principios que guían la prevención, el reconocimiento y la respuesta a reacciones adversas a medicamentos.