En este estudio de cohorte, el consumo prenatal de cannabis se asoció con un mayor riesgo de hipertensión gestacional, preeclampsia, aumento de peso mayor o menor que el recomendado y desprendimiento de placenta, así como con un riesgo reducido de diabetes gestacional. No se encontró asociación con eclampsia, placenta previa, placenta ácreta o morbilidad materna grave. JAMA Internal Medicine, 22 de julio de 2024.