El paracetamol puede utilizarse para reducir el dolor o la fiebre durante el embarazo, siempre que exista una necesidad clínica, siguiendo la recomendación de utilizar la dosis eficaz más baja, durante el menor tiempo posible y con la menor frecuencia posible. Esta recomendación no ha cambiado. Los datos disponibles no han encontrado ninguna relación causal entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo u otros trastornos del neurodesarrollo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza que actualmente no existe evidencia científica concluyente que confirme una posible relación entre el autismo y el uso de paracetamol durante el embarazo. AEMPS 23 de septiembre, OMS 24 de septiembre de 2025