Los niveles considerados óptimos de 25-hidroxivitamina D son todavía motivo de controversia y no hay un consenso claro sobre a partir de qué valor se ha de suplementar. Se recomienda que la determinación sérica de estos niveles se haga en pacientes con síntomas o signos de deficiencia, o en aquellos que pertenezcan a grupos con riesgo de déficit. BIT, diciembre de 2021