Ann Intern Med, 19 de noviembre de 2019 El entrenamiento cardiorrespiratorio, el entrenamiento de tareas repetitivas y la estimulación transcraneal de corriente continua pueden mejorar las actividades de la vida diaria en adultos con accidente cerebrovascular. La terapia cognitiva conductual, el ejercicio y los ISRS pueden reducir los síntomas de la depresión posterior al accidente cerebrovascular.