Lancet, 23 de febrero de 2018
El injerto de revascularización coronaria (CABG) tiene un beneficio en la mortalidad con respecto a la intervención coronaria percutánea (ICP) en pacientes con enfermedad multivaso, particularmente aquellos con diabetes y una mayor complejidad coronaria. No se observa ningún beneficio para el CABG sobre la PCI en pacientes con enfermedad de la coronaria izquierda. Se necesita un seguimiento más prolongado para definir mejor las diferencias de mortalidad entre las estrategias de revascularización.