El control de los niveles de lípidos plasmáticos y en particular del C-LDL es una de las acciones en la que se basan las guías clínicas para reducir el riesgo de sufrir un evento cardiovascular, sobre todo en prevención secundaria. La prevención cardiovascular empieza con los estilos de vida: dieta saludable, control del peso y ejercicio físico. Las estatinas son los medicamentos de primera línea por su evidencia de eficacia y seguridad. Con el advenimiento de medicamentos que obtienen grandes reducciones del nivel de C-LDL, las guías de practica clínica han ido reduciendo los niveles objetivo de este, especialmente en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida. Bol Inf Farmacoter Navar. 2025