En este estudio controlado de series de tiempo interrumpidas, la implementación de la legislación de precio unitario mínimo se asoció con reducciones significativas en muertes y reducciones en hospitalizaciones, totalmente atribuibles al consumo de alcohol. Las mayores mejoras se produjeron en los cuatro deciles más desfavorecidos socioeconómicamente, lo que indica que la política está abordando positivamente las desigualdades basadas en la privación en los daños a la salud atribuibles al alcohol. Lancet, 20 de marzo de 2023