La evolución del cáncer de próstata en EEUU sugiere que el principal efecto del rastreo con PSA ha sido el sobrediagnóstico de tumores de buena evolución, y que cualquier beneficio de la detección precoz del cáncer agresivo queda compensado por el deterioro de calidad de vida por los procedimientos diagnósticos y terapéuticos. New England Journal of Medicine, 16 de abril de 2020.