El consumo habitual de café o cafeína, especialmente en niveles moderados, se asoció con un menor riesgo de aparición de miocardiopatía hipertrófica y podría desempeñar un papel importante en casi todas las fases de transición del desarrollo de miocardiopatía hipertrófica. Se justifican estudios futuros para validar los biomarcadores metabólicos implicados que subyacen a la relación entre el consumo de café, té y cafeína y la miocardiopatía hipertrófica. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 17 de septiembre de 2024