Los estudios aleatorizados y controlados a gran escala muestran que el control intensivo de la glucemia (HbA1c ≤7 %) no reduce el riesgo cardiovascular, pero aumenta la hipoglucemia y la mortalidad, en particular en adultos mayores. En cambio, los objetivos de glucemia deben ajustarse en función de la salud general del paciente y su expectativa de vida. Se puede considerar la posibilidad de desprescribir el tratamiento, comenzando con los fármacos que tienen más probabilidades de causar hipoglucemia (sulfonilureas o insulina). La reevaluación periódica y la participación del paciente en la creación de planes de tratamiento individualizados son esenciales. Therapeutics Letter, 9 de octubre de 2024