La pandemia de COVID-19 ha afectado significativamente a la carga futura de los trastornos de ansiedad, lo que requiere una mayor atención hacia las personas jóvenes, en particular las mujeres. Existe una necesidad urgente de adoptar estrategias de prevención y tratamiento específicas a escala mundial, especialmente en regiones con un alto índice de desarrollo social. eClinicalMedicine, 27 de diciembre de 2024.