Seguridad cardiovascular de los nuevos antidiabéticos no insulínicos

Butlletí d’informació terapèutica, Vol. 29, núm. 10, 2018 Departament de Salut Institut Català de la Salut, enero de 2019 las agencias reguladoras, a raíz de un metanálisis que mostraba un incremento del riesgo de infarto de miocardio con el uso de rosiglitazona, exigen que los nuevos antidiabéticos no insulínicos ( ADNI ) comercializados muestren que no tienen un riesgo cardiovascular superior respecto a placebo.

Butlletí d’informació terapèutica, Vol. 29, núm. 10, 2018

Departament de Salut Institut Català de la Salut, enero de 2019

 


Estudios recientes muestran un cambio en el perfil de utilización de antidiabéticos no insulínicos (ADNI), que desplazan la utilización de sulfonilureas hacia las familias de ADNI comercializadas más recientemente (inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 [iDPP4], los análogos de las incretinas [aGLP1] y los inhibidores del cotransportadores de sodio-glucosa tipo 2 [iSGLT2]), y una intensificación de tratamientos sin observarse mejoras en el control glucémico.
Las agencias reguladoras, a raíz de un metanálisis que mostraba un incremento del riesgo de infarto de miocardio con el uso de rosiglitazona, exigen que los nuevos ADNI comercializados muestren que no tienen un riesgo cardiovascular superior respecto a placebo. Los estudios de seguridad cardiovascular publicados los iDPP4 (sitagliptina, saxagliptina, alogliptina y linagliptina), de los aGLP1 (exenatida semanal, lixisenatida y semaglutida) y de los iSGLT2 (dapagliflozina) han mostrado que no incrementan los eventos cardiovasculares respecto al placebo en la variable combinada de mortalidad cardiovascular, ictus e infarto agudo de miocardio no mortal (en algún estudio también incluye la hospitalización por angina inestable). Por otra parte, en los aGLP1 (liraglutida y albiglutida) y en los iSGLT2 (empagliflozina y canagliflozina), no sólo mostraron que no incrementaban el riesgo cardiovascular, sino que se observaba una mejora modesta en la variable combinada, aunque los resultados son inconsistentes cuando se analizan las variables por separado. Es necesario la realización de nuevos estudios con diseños específicos que permitan confirmar este posible beneficio. Además, también está por establecer el perfil de seguridad a largo plazo de estos fármacos.

el BIT. Vol. 29, núm. 10, 2018: Seguretat cardiovascular dels nous antidiabètics no insulínics,

elaborado por Amelia Troncoso Mariño y Noemí Villén Romero de la Gerència Territorial de Barcelona. Institut Català de la Salut

disponible en http://bit.ly/2TMchZ7

 

 

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