Los resultados de este estudio de cohorte prospectivo sugieren que el tratamiento para dejar de fumar basado en la evidencia en los 6 meses siguientes al diagnóstico de cáncer maximiza la supervivencia. Este estudio respalda el abandono del hábito de fumar como una intervención clínica temprana importante para los pacientes después de haber sido diagnosticados con cáncer. JAMA Oncology, 31 de octubre de 2024.