Este estudio de cohorte demostró que, en personas con diabetes, insuficiencia cardíaca o enfermedad renal crónica que recibían un inhibidor del SRAA, el inicio de un inhibidor del SGLT2 se asoció con un menor riesgo de hiperpotasemia e interrupción del inhibidor del SRAA. JAMA Internal Medicine, 28 de abril de 2025.