Farmacología

Parosmia asociada a fármacos: nuevas perspectivas de la base de datos de seguridad de la OMS

29 agosto 2022

La mayoría de los medicamentos informados fueron antiinfecciosos, entre los cuales las vacunas contra la COVID-19 representaron el 27,1 % de los informes. Los antibióticos y los corticosteroides estuvieron involucrados en el 6,8% y el 4,6% de los informes. Se detectaron informes desproporcionados significativos para corticosteroides, antibióticos, medicamentos utilizados en la dependencia de la nicotina, vacunas contra el VPH y el COVID-19, inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) y miméticos de incretina. J Clin Med. 9 de agosto de 2022.

Buen pronóstico de la disfunción del olfato y del gusto luego del Covid-19

01 agosto 2022

La disfunción persistente autoinformada del olfato y el gusto aparecería en un 5,6 % y el 4,4 % de los pacientes, respectivamente, aunque estas podrían ser subestimaciones. Recuperaron el olfato a los 30, 60, 90 y 180 días el 74%, 86%, 90% y 96% de los pacientes, respectivamente, y normalizaron el gusto el 79%, 88%, 90% y 98% de los afectados. British Medical Journal, 27 de julio de 2022.

Efectos posvirales del COVID-19 en el sistema olfativo y sus implicaciones

04 agosto 2021

Postulamos que, en personas que se han recuperado de COVID-19, un déficit olfativo crónico, recrudescente o permanente podría ser un pronóstico de una mayor probabilidad de secuelas neurológicas o trastornos neurodegenerativos a largo plazo. El deterioro olfativo persistente con o sin distorsiones de la percepción (es decir, parosmias o fantosmias) después de la infección por SARS-CoV-2 podría, por lo tanto, servir como marcador para identificar a las personas con un mayor riesgo a largo plazo de enfermedad neurológica. Lancet Neurol, 30 de julio de 2021

Síntomas COVID-19: evolución  y persistencia en pacientes ambulatorios. “COVID prolongado”

15 diciembre 2020

El estudio muestra la persistencia de los síntomas en un tercio de los pacientes ambulatorios 30 a 45 días después del diagnóstico. La fatiga, la disnea y la pérdida del gusto u olfato fueron los principales síntomas persistentes.  Así se  muestra que los pacientes con COVID-19 desarrollan una variedad de síntomas que evolucionan con el tiempo. Reconocer la persistencia de los síntomas podría legitimar las preocupaciones de los pacientes ante una enfermedad nueva y desconocida. La comunicación adecuada puede ofrecer tranquilidad, reducir la ansiedad y optimizar la recuperación. Ann Intern Med, 8 de diciembre de 2020

El olfato disminuido es un predictor de problemas de salud en adultos mayores

30 abril 2019

Se asocia con mayor desarrollo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, como las de Parkinson y de Alzheimer.  Annals of Internal Medicine, 30 de abril de 2019

Categorias